Queridos amigos: Cumplir 25 años de cualquier acontecimiento
es una dicha. Cumplir 50 ya es un triunfo, y si son 75 es ya un milagro.
Pues Sor Marina ya ha llegado a ese milagro al celebrar su 75 aniversario de ingreso en la Congregación de las Hermanitas .
Por eso, ahora nosotros nos unimos a ella en esta acción de gracias.
Sus problemas, sus sufrimientos, no son nada comparados con la gracia de haber vivido tanto tiempo entregada la causa de Jesús a través de su dedicación a los más pobres y ancianos.
La Eucaristía es la acción de gracias por excelencia; unámonos todos para agradecerle a Dios los dones que ha puesto en ella con los que ha hecho y hace felices a los demás.
Como María, entonamos, Juntamente con ella, el canto del magnificat. “proclama mi alma la grandeza del Señor” y que su oración y la nuestra sea siempre: “aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”